En el contexto de la próximo edición de la IX BIAU (Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo) se convocó a los arquitectos iberoamericanos menores de 35 años para el diseño del futuro pabellón temporal del evento, caracterizado por una destacable flexibilidad programática y que se convirtiera en una construcción icónica del evento internacional.
La propuesta presentada por la oficina venezolana Stereo Tank junto al arquitecto argentino Federico Pellegrini se construye en base a los futuros tanques de un barrio de viviendas impulsado por el gobierno local, utilizando la facilidad del agua como principal instrumento estructural.
A continuación, revisa la propuesta Pabellón WW presentada a la convocatoria iberoamericana.
Durante dos meses, el pabellón temporal de la IX BIAU será un lugar destinado tanto al encuentro e intercambio entre las actividades propias de la Bienal, como al desarrollo de actividades paralelas y de punto de información. Su presencia en el borde fluvial del río Paraná permitirá establecer vínculos con el formidable paisaje circundante y por el significado que éste tiene para Rosario, así como con el lema de la propia edición de la Bienal.
Descripción de los arquitectos: entendemos la realidad latinoamericana como una sensible trama de limitaciones y oportunidades que sin dejar lugar al derroche promulgan por la creatividad, la optimización y la conciencia a la hora de la utilización de nuestros recursos tanto naturales, económicos como materiales.
Por su carácter público y urbano el Pabellón WW tiene como principal objetivo transmitir a toda una comunidad el potencial y la belleza de lo cotidiano al servicio de nuestras necesidades, alentado el descubrimiento de nuevas cualidades, usos y utilidades en todo aquello que forma parte de nuestro día a día.
El resultado de esta conducta, entendemos aun con un carácter experimental, deriva en la agrupación, renovación, optimización, reutilización y reciclado de nuestros recursos, creando así un estado de conciencia y un cambio en el comportamiento en una sociedad que habita una realidad que exige soluciones alternativas.
El Pabellón WW utiliza como materia prima los futuros tanques de agua de algún barrio de la periferia rosarina insertándose así en el camino de algo que “ya existe o debería existir”. Esta estrategia de inserción no solo reduce la utilización de materiales y recursos a corto y único plazo, sino que, forjando una actitud comunitaria, extiende los límites del pabellón mucho más allá de quienes solo visiten dicha obra.
Junto con un agudo análisis del sitio, las referencias e inspiraciones que el proyecto considera, a la hora de tomar decisiones, se basan en la conducta y filosofía antes mencionadas. El galpón, el camión, el barrio, la fábrica y el río -todos símbolos cotidianos de la periferia y zonas portuarias de la ciudad- son quienes nos brindan la información para determinar qué es lo que hoy tenemos a nuestro rápido alcance: ¿cuál es nuestro entorno?, ¿qué posibilidades nos brinda?
Para garantizar la estabilidad del edificio se utiliza el agua como principal elemento estructural por su rápido, fácil y gratuito acceso en el sitio. Por otra parte, la cubierta se confecciona con lona de camión por su impermeabilidad, liviandad y barata manufactura. La forma icónica del Pabellón WW hace un eco en el lenguaje de los galpones del viejo puerto rosarino dando como resultado un espacio que mantiene una fluida relación tanto física como visual con su entorno inmediato.